Museo de Arte y de Historia del Judaísmo, París

Cada elemento del museo es una pieza importante, comenzando por el edificio en sí. Fue construído como mansión residencial a mediados del siglo XVII por órdenes del Conde d’Avaux y siguiendo el diseño del prestigioso arquitecto Pierre Le Muet. En 1688, el Duque de Saint-Aignan lo compró y utilizó para los mismos fines. En 1795, fue tomada por los Revolucionarios y transformada en el ayuntamiento del séptimo distrito de París. En 1842, el edificio fue dividido en varios negocios y departamentos, donde vivían inmigrantes judíos europeos. Durante la Segunda Guerra Mundial, el ejército Nazi tomó a varios de los residentes y los envió a campos de concentración, donde trece de ellos perdieron la vida. En 1962, el gobierno compró el edificio, y tras una extensa remodelación, abrió las puertas bajo su concepto actual en 1998.

El contenido del museo es también de gran relevancia, ya que cuenta con ejemplares y archivos que datan desde la Edad Media hasta nuestros días: la colección cuenta con tumbas medievales, objetos religiosos, manuscritos ceremoniales y representaciones pictóricas sobre la vida cotidiana, así como una extensa cantidad de archivos relacionados con el juicio al capitán Alfred Dreyfus, uno de los casos más controversiales del siglo XIX. Por supuesto, no puede faltar el arte: el museo alberga obras de la colección del compositor Isaac Strauss, tal y como la Baronesa Nathaniel de Rothschild la entregó al Musée de Cluny en 1890; así como la colección del antiguo museo judío de la calle des Saules. Entre los artistas representados se encuentran Marc Chagall, Michel Kikoine, Chaim Soutine, Amedeo Modigliani, Abel Pann, Joseph Budko y El Lissitzky.